Autorretrato de Sofonisba Anguissola hacia 1556
Sofonisba Anguissola (Cremona, hacia 1532 - Palermo, 1625) fue una pintora italiana, la primera mujer pintora de éxito del Renacimiento y una de las artistas más longevas. Sofonisba Anguissola (también escrito Anguisciola o Anquissola) nació en Cremona (actual Italia) hacia 1532. Era la mayor de siete hermanos, seis de los cuales eran niñas. Su padre, Amilcare Anguissola, era miembro de la baja nobleza genovesa. Su madre, Bianca Ponzone, de familia influyente, falleció cuando Sofonisba contaba entre cuatro y cinco años.
Durante las cuatro generaciones anteriores, la familia tuvo una estrecha conexión con la historia antigua de Cartago, por lo que nombraron a su progenie en honor del gran general Aníbal, llamando a su hija como la trágica protagonista cartaginesa Sofonisba.
El Retrato del Renacimiento suyo, que tuvo lugar en el Museo del Prado, se observa en el que pinta al caballete de la primera imagen de su presentación como pintora. Además, el nombre de la artista es bastante singular, lo que sorprende es no haber tenido noticias hasta entonces de ella a pesar de ser una pintora que había trabajado en la corte de Felipe II durante 14 años y de ser una de las pocas pintoras que tiene una presencia consolidada en el Museo del Prado.
Si buscamos más información sobre ella, encontramos una completa biografía escrita por la profesora Beatriz Porqueres, pero continuando en su búsqueda podemos encontrar a la persona que más ha hecho en España por el conocimiento de esta pintora: la especialista alemana Maria Kusche, la cual especialista en la retratística española del s. XVI y s. XVII y de un modo especial en Sofonisba Anguissola, María Kushe se ha convertido en referencia obligada para cualquier estudio sobre esta pintora y es consultada desde los más diversos ámbitos- científicos y galerías de arte- sobre nuevas atribuciones. Conocemos a Anguissola mediante el libro de Kushe llamado Retratos y Retratadores en la corte de Felipe II.
Por lo que vamos a descubrir a una increíble pintora que disfrutó de un enorme éxito durante la etapa del Renacimiento (S. XIV - s. XV) pero que sería olvidada por la Historia del Arte tras su muerte.
Formación y obras:
Cuando comenzó, la joven Anguissola se formó en el taller de Bernardino Gatti, donde fue descubierta por Giorgio Varsari, que reconoció en ella la calidad como artista. Su trabajo llegaría a oídos de Miguel Ángel Buonarroti, que quedaría sorprendido por las dotes de nuestra pintora a la que incluso enviaría algunos bocetos para ayudarla en su formación.
Sabemos que Vasari la menciona en su obra “Las vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos” diciendo de ella:
"Anguissola ha mostrado su mayor aplicación y mejor gracia que cualquier otra mujer de nuestro tiempo en sus empeños por dibujar; por eso ha triunfado no sólo dibujando, coloreando y pintando de la naturaleza, y copiando excelentemente de otros, sino por ella misma que ha creado excelentes y muy bellas pinturas".
Formada como retratista, Sofonisba viajó a la corte española de Felipe II, gracias a la invitación del duque de Alba donde se instaló desde 1559 a 1573. Llegó a a España con 27 años para convertirse en dama de compañía de la nueva reina, Isabel de Valois.
El monarca Felipe II admiraba la obra de la pintora italiana y le encargó varios trabajos, convirtiéndose por entonces en profesora de pintura y retratista de la corte. A la muerte de la reina, siguió manteniendo el favor del rey que le encargo la educación de las pequeñas infantas: Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela.
Retrato de las infantas Isabella Clara Eugenia and Catalina Micaela, 1570
Tras abandonar la corte española, se casó y se quedó viuda en varias ocasiones estableciendo su residencia en Sicilia, Génova y finalmente en Palermo. Es allí donde tenemos las últimas noticias de ella, el pintor Antonio Van Dyck pudo verla a la edad de 93 años y según nos cuenta seguía siendo una mujer vigorosa y de genio chispeante.
Temática y obras
Fue una pintora de estilo clásico, su obra estuvo centrada sobre todo en los retratos cortesano donde gustaba de colocar ciertos objetos que reflejaran el carácter del retratado.
Además de estos, le pertenecen una buena colección de autorretratos, de los que se han conservado 16 lienzos. En ellos aparece demostrando su formación artística (pintando, tocando el espinel) y vestida con caros ropajes propios de la nobleza.
VIAJE A ROMA: el motivo de sus retratos estaban enfocados a plasmar a los miembros de su familia.
En la corte española, su obra recibiría influencias de los principales artistas que trabajaban en España en ese momento, pero supo mantener su propia forma de entender la pintura caracterizada por el modelado de las figuras a través de una pincelada sutil y una iluminación difusa que suele envolver a los personajes. Los representa casi de frente al espectador y con una mirada directa, conectando ambos mundo emocionalmente.
Nunca dispuso de un taller oficial, como sí tuvieron pintores masculinos del momento, y su posición social le impedió firmar la autoría de los lienzos. La fama de la que disfrutó en vida no se corresponde con su reconocimiento posterior a pesar de la calidad de su trabajo.
Desgraciadamente, a esto se añade que muchos de los retratos que hizo a la nobleza española se perdieran en el incendio del Alcázar de 1734. Sólo se conservan uno pocos, entre ellos el famosos retrato de Felipe II conservado en el Museo del Prado.
Autorretrato, 1554; en el Kunsthistorisches Museum de Viena, Viena, Austria.
Lucia, Minerva y Europa Anguissola jugando ajedrez, 1555, Muzeum Narodowe (Museo Nacional), Poznan, Polonia.
De las pocas obras que fueron firmadas por Sofonisba Anguissola la más famosas es “El juego de ajedrez“, realizada en 1555 antes de viajar a España.
Retrato de la familia Anguissola, el padre Amilcare, su hermana Minerva y su hermano Asdrúbal, 1558
DE MILÁN A ESPAÑA: Viajó a España para convertirse en pintora de la corte de Felipe II y formarparte de las damas de compañía de la reina. Los retratos responden a la nobleza de dicha corte.
Retrato de Isabel de Valois sosteniendo un retrato de Felipe II, 1561-1565
Una de las autorías más controvertidas relacionadas con Sofonisba es la referida a lienzo conocido como La dama del armiño. Hasta ahora, los expertos han creído que el retrato fue pintado por El Greco, pero hace unos años apareció una corriente crítica con esta atribución considerando que la obra pertenece realmente a manos de nuestra artista, subrayando la semejanza entre el retrato en cuestión y el de la infanta Catalina Micaela del Museo del Prado, que sí es suyo.
La dama del armiño, Infanta Catalina Micaela o Jerónima de las Cuevas Pollock House (Glasgow)
Catalina Micaela, 1585
Felipe II, óleo sobre lienzo, 88 x 72 cm, 1565. Ubicación: Museo Nacional del Prado, Madrid.
Retrato de la reina Ana de Austria, óleo sobre lienzo, 86 x 67,5 cm, 1573.Ubicación: Museo Nacional del Prado, Madrid.
VEJEZ EN ITALIA: Estableció un estudio propio en Génova, donde realizó su retiro hasta su muerte.
Sofonisba Anguissola, Autorretrato, 1610.
Vecellio pintando a Sofonisba (Pinacoteca de Siena)